Al lugar llegan niños, niñas, adolescentes, familias completas, hombres y mujeres, que vieron interrumpido el viaje ilegal y son retornados de forma inmediata.
El Ceibo es un lugar remoto, se encuentra a 4 horas de distancia en vehículo, desde la Isla de Flores, Petén, lo que ha representado grandes inconvenientes para los migrantes retornados que quieren volver a sus comunidades de origen y se encuentran en un lugar lejano, que no cuenta con los servicios básicos para atenderlos.
Al ver la crisis humanitaria que se vivía en el lugar, las autoridades del Consejo Nacional de Atención al Migrante de Guatemala -CONAMIGUA-, como parte de un plan piloto, se hicieron presenten para verificar la situación que viven los migrantes y coordinar el traslado a las Fronteras San Cristóbal, El Salvador; Agua Caliente, Honduras y la ciudad de Guatemala, con el objetivo de acercarlos a sus lugares de origen y así evitar que se violentes sus derechos en el transito.
El Secretario Ejecutivo del CONAMIGUA, Raúl Berríos, hablo del compromiso que se tiene con los migrantes que son retornados vía terrestre, para brindarles transporte.
“El compromiso de nosotros es velar porque se brinde asistencia a los migrantes, es vital el apoyo del CONAMIGUA porque no es justo ese retorno que se ha realizado sin ninguna coordinación de parte de las autoridades extranjeras”, comentó Berríos.
Cómo parte de este primer viaje de retorno voluntario se contó con el servicio de 3 buses, bajo todas las medidas de seguridad y prevención por la pandemia del Coronavirus COVID-19 y priorizando el servicio para los niños, niñas y mujeres, por ser el sector de la población más vulnerable.
De manera coordinada con el Organismo Ejecutivo, se trabaja para brindar una asistencia inmediata a los migrantes que llegan a la Frontera El Ceibo.